viernes, agosto 29, 2008

Siempre acompañándome esa inquietante sensación de que la vida es demasiado breve y que nunca llegaré a sentirme satisfecho. Tantos lugares y gentes por conocer. Y, sobre todo, tantos libros por leer...

miércoles, agosto 20, 2008

Hay un azar que ajusta cuentas con la humanidad de la manera más cruel. Da igual que se reduzcan los muertos en la carretera: un mal día se lleva por delante cientos de personas que soñaban en sus asientos con un feliz verano. Y se acabó. Todo lo arrasa un fallo humano, un error mecánico, una distracción, tres tragos de más; todo, lo vivido y lo que queda por vivir. Miras a tu lado y ves a esas personas que no conoces de nada, a tu mujer, a tus amigos, a tus hijos, a esa chica tan mona, la azafata haciendo gestos mecánicos con los brazos, tu compañero de asiento ojeando la revista que acaba de comprar, el niño que busca los mandos de los auriculares... y, de repente, nada, la nada.
Y en ese libro de cuentas del azar se han saldado todos los vanos esfuerzos por convertirnos en inmortales. La vida sigue. Mañana correrán nuevas vidas por esa pista. Alguien mirará a su lado y verá lo que ya no ven esos fantasmas. Mientras, nosotros seguiremos rezando por no ser la próxima anotación del severo contable llamado azar.