viernes, enero 13, 2006

Sobre la calidad de las bitácoras.
Todo lo que se factura a través del lenguaje es ficción. Los inventores del cine, la fotografía, vídeo, etc. creyeron haber descubierto la panacea para esquivar esa terrible maldición que supone la impostura del lenguaje. Pronto se dieron cuenta de que habían creado nuevos lenguajes, más o menos mentirososq ue las palabras. Partiendo de ese axioma por el cual asumimos que lo que llamamos verdades no son más que mentiras muy semejantes a la realidad, todo escrito (en la red, en un diario, en una enciclopedia) es comparable a la ficción, esto es, buena o mala literatura. Si debemos exigir, pues, calidad a un blog, exijámosle que mienta poco -o sea, que busque eso que llamamos información- o que lo haga descaradamente -es decir, que sea literatura-. A mí me gusta más lo último, porque siempre sé que todo es mentira, y no debo preocuparme por adivinar qué trola me han metido.

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