jueves, enero 01, 2009

Nada importa.
Puedes alcanzar tus metas.
Puedes soñar con las nubes.
Puedes sentir, vibrar, gozar, volar, añorar, bailar, escribir, cantar, pensar, amar, odiar.
Nada importa.
En cualquier rincón del mundo alguien decide por ti.
Decide que debes morir. Tú y los tuyos.
Nada importa.
Ni tus metas.
Ni tus sueños.
Porque cada bomba que mata a un inocente, te está matando un poco.
Cada disparo supone la aniquilación de uno de nosotros.
Cada estallido nos arrastra mil años atrás en la evolución.
Y acabaremos siendo barro.
Sucio y primitivo barro.

3 comentarios:

Talín dijo...

Y rechazando el horror si en nuestras manos estuviera.

Feliz 'Falsedad'

Talín dijo...

Ayer cuando entré no te escribí nada del poema que has escrito. Poema o lo que sea. Y estoy de acuerdo con su contenido en casi todo. Totalmente no, porque sería demasiado.
Y lo de 'Feliz Falsedad' lo puse porque se oye por ahí mucha llantina de cocodrilo por los palestinos, pero más comprensión hacia el ejército mataniños de Israel en esta navidad y por eso algunos llaman 'falsedad'.

Talín dijo...

"Nos une el horror. (In)feliz año". Y por ende la lucha contra ese horror en lo poco que podamos.