miércoles, noviembre 16, 2005

Decía Fraga el jurásico, a propósito de todas las manifestaciones que se hicieron en su día, y concretamente dirigiéndose contra el colectivo de actores españoles, a los que privó de la gala de premios Max, que él no iba a sustentar con su dinero (el de la Xunta, se entiende) actos que fuesen en su contra o le insultasen. Y retiró las subvenciones públicas.
Ahora salen a la calle los miembros de la Iglesia, con las casullas suyas. y protestan e insultan. El gobierno, vengativo y rencoroso, les paga con la misma moneda que antaño: ¡ojo! que os quito la subvención. Y todos ponen el grito en el cielo.
Hay una diferencia entre un caso y el otro. Los premios Max tuvieron que irse de Galicia, mientras que los curas, que mantienen su subvención, no se irán tan fácilmente.
A ver si maduramos ya como democracia y no confundimos churras con merinas. A Dios lo que es de Dios y al César con lo suyo.

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